Martín Lara, vocero de la Diócesis de Querétaro, enfatizó que en México existe la libertad de expresión y reiteró la postura de defender a la familia natural.
Negó categóricamente que la realización de la marcha, prevista para el 10 de septiembre, violente el Estado Laico.
Asímimo, aseveró que no se está obligando a los católicos a asistir a esta marcha.