El investigador y catedrático de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro, Rafael Manuel Ríos Vera, a quien este año se le notificó su ingreso al Sistema Nacional de Investigadores -el cual será a partir de enero de 2017- trabaja en el diseño de líquidos que puedan en un futuro sustituir el uso de solventes, los cuales debido a su composición, se evaporan en poco tiempo y genera mayor contaminación al medio ambiente.
“Los solventes en general tienen la problemática de que se evaporan demasiado rápido y generan contaminación; en este caso, los líquidos iónicos pueden ser sustitutos de muchos procesos, tienen mejores capacidades incluso que el agua en términos de disolver algunas sustancias. No se evaporan y se pueden contener mejor; no quiere decir que no sean contaminantes pero es mucho más fácil su procesamiento”, explicó.
Actualmente, ya trabajan en algunos líquidos que han logrado sintetizar para la recuperación de algunos otros iones y los comparan para establecer qué tanta eficiencia tienen respecto a productos que se usan hoy en día. Prueban además, en qué tipo de metales hay mejores resultados de manera que puedan crear componentes más efectivos.
Parte de esta investigación ya se publicó en la Sociedad de Química de Inglaterra y se presentó también en otras partes del mundo, pues aprovecho su estancia académica en Francia para llevar sus resultados a lugares como Alemania y Tailandia.
Sin embargo, esta no es la única finalidad que tienen estos líquidos iónicos, pues también se investigan para ser utilizarlos como medio para contener energía, como una especie de batería, por lo que se requiere sintetizar nanopartículas metálicas dentro de ellos y que sirvan como capacitores.
“La idea fundamentalmente es que pudiéramos generar que crecieran partículas metálicas de un tamaño muy pequeño dentro de los líquidos y que esto nos sirviera para contener ciertas cantidades de energía junto con el medio líquido” aseguró.
Por esta razón, busca consolidar estas investigaciones y se requiere gestionar recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y otros para continuar con el desarrollo de estos trabajos.
