Conductas de nuestros gobernantes: @JROLDANA

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Jesús Roldán Acosta
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Por: Jesús Roldán Acosta

La ciudadanía de nuestro país se encuentra harta de enterarse que no hay avances serios para realizar las Sesiones extraordinarias de nuestros legisladores en la Cámara de Senadores, sobre todo en cuanto a temas bastante rezagados, como son la aprobación del “Sistema Nacional Anticorrupción” y de el “Mando Único policial”. Sabemos que tuvieron más de un año para sacar adelante ese proceso que tanto le interesa a la gente.

El consabido y desalentador pretexto que impide acelerar ese tipo de trámites, según lo externado por los líderes nacionales de partidos políticos y de ello se hacen eco sus respectivos coordinadores de fracciones parlamentarias en San Lázaro y en la Cámara de Senadores. A fin, -dicen-, de poder sacar las elecciones de 12 gubernaturas estatales, próximas a efectuarse el próximo domingo 5 de junio, así como en la Ciudad de México, para la Asamblea Constituyente y en 5 municipios del Baja California.

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Hay que señalar que al común de las personas no les importan las elecciones en esas entidades; lo único que desean es que haya paz en nuestro país, que se le ponga “un ya basta” a la corrupción, a la impunidad y a la inseguridad que ha campeado en nuestra nación, misma que en los últimos 40 meses del sexenio de Enrique Peña Nieto ha sido testigo de poco más de 31 mil homicidios; además de los 4,521 secuestros, para promedio de 4 secuestros al día.

Esas cifras se basan en denuncias y averiguaciones previas presentadas ante el Ministerio Público, más las que se acumulan y que no se denuncian. Las extorsiones en todo el país ascienden a 20,728; es decir, 17 por día.

Algunos de los obstáculos prevalecientes para el “Sistema Nacional Anticorrupción” son los excesivos gastos de publicidad y el tipo de sanciones.

Para conocer en parte ese tipo de conveniencias de parte de los políticos mexicanos y en particular de los dirigentes nacionales de partidos políticos, así como de las coordinaciones de fracciones parlamentarias habremos de conocer cuál ha sido el camino y proceder de nuestros políticos, basta con identificar y conocer el tipo de conductas manifestadas en lo público y en lo privado de aquellos que dicen querer representarnos.

Desde luego que debemos tener presente acerca de cuáles son las raíces históricas de la Corrupción del Sistema político mexicano. Que se acompaña de la identidad escondida que viene desde la conquista española, por el choque de las “civilizaciones”. Y que, según el parecer de expertos en materia de salud mental (psiquiatría, psicología), del auxilio de antropólogos sociales nos permiten conocer con más detalle acerca de las diversas manifestaciones o tipos de conducta de los políticos, que muchas de las veces taren aparejados comportamientos (o rasgos narcisistas de personalidad).

Ejemplos de ellos encajan muy bien, son los que exageran (sobre actúan) sus logros y capacidades; esperan se les reconozca como seres superiores, sin que hayan verdaderos y tangibles proporcionados logros.

Son hipersensibles a las evaluaciones públicas negativas, acerca del trabajo que cotidianamente realizan. Necesitan ser admirados (carecen de empatía), son reacios a identificarse con los sentimientos y necesidades de los otros; son pretenciosos, son explotadores interpersonalmente le sacan mucho provecho a los demás para alcanzar sus propias metas.

También son personas arrogantes y soberbias, se consideran como los “seres especiales y únicos”, sólo se relacionan con otras personas (o instituciones) que -según ellos- son “especiales” o de “alto estatus”.

Otro componente del trastorno de la conducta se relaciona con el conocido “Trastorno Antisocial de la Personalidad”. Este se manifiesta, en lo general, por el desprecio y violación de los derechos de los demás; comienza en la infancia (o al inicio de la adolescencia) y continúa en edad adulta.

Es conocido como sociópata, psicópata o persona que presenta cierto trastorno disocial de la personalidad. En la que el engaño y la manipulación son características medulares del “Trastorno Antisocial de la Personalidad”. Este implica un patrón recurrente y persistente en el comportamiento en el que se violentan los derechos humanos básicos de los otros, o las reglas principales o normas sociales adecuadas para la edad.

Esas conductas se reflejan en agresión a las personas, hacia los animales, destrucción de la propiedad, realizan fraudes y hurtan, generan graves violaciones de las Normas. No controlan fácil o apropiadamente su ira, son altamente irritables; presentan paranoias transitorias.

El político histrión.
Por supuesto que también tenemos casos como el del político histrión, que presenta trastornos de su personalidad y se refleja en su nivel de emotividad generalizada y en el excesivo comportamiento que con avidez busca ser escuchado y alabado.

Ese tipo de individuo, cuando no son el centro de atención,se sienten incómodos y despreciados. Son por lo general vivaces y muy dramáticos, tienden a llamar la atención de los demás; aparentan (sólo eso) ser muy abiertos y seductores, son amantes de la actuación, que engaña y manipula a mucha gente.

Si se desea interiorizar con más profundidad en este tipo de particularidades les recomendamos las siguientes lecturas: “Manual de Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM-IV-TR), Masson. Así como en el texto: “Clasificación de los trastornos mentales y del comportamiento”.(Guía del Bolsillo de la Clasificación CIE-10), Editorial Médica Panamericana.

Ese tipo de patologías las hay, desde los bipolares, que exaltan la distante Norma de la realidad y su cotidiana violación esquizoide; de los esquizofrénicos, que como agudamente lo describe en su libro: “Mexicanidad y esquizofrenia: dos rostros del mexicano” (Editorial Océano, 2010) el Doctor Agustín Basave (presidente Nacional del PRD), se debe a la separación entre la Ley y la realidad y la corrupción; reflejo claro de las enfermedades que muchos de nuestros políticos presentan en sus diferentes tipos de comportamiento público y que no escapan a lo privado.

También existe la tipología del mexicano que asume posturas de poseer “control interno activo”. Es decir, cuentan con dos buenas cualidades de la cultura mexicana (obediente y rebelde), cuando él cree que es necesario resaltar. Sus virtudes básicas son: ordenado, limpio, disciplinado, metódico, reflexivo. Por lo general, son los mejores profesionistas, políticos, científicos, músicos y catedráticos.

Los hay, en contrapartida, aquellos que pertenecen a la tipología del “control externo pasivo”: pesimistas, fatalistas, dispuestos a corromperse; por lo regular obedecen por conveniencia y por carácter. Se desenvuelve en un ambiente impregnado del arquetipo machista, es violento, soberbio y corrupto hasta la médula. Además de que también cuenta con rasgos distintivos del tradicional tipo “malinchista” y es autodevaluativo, puesto que consideran que todo lo procedente del extranjero es mejor que lo mexicano.

Ahora bien, aquellos que poseen y actúan de manera híbrida o dual (“control interno activo” y con cierto “control externo pasivo”) hacen seres “sui géneris”, por demás peligrosos para la sociedad en la que se desarrollan.

Esta última característica del mexicano es común entre los políticos del país y en el estado de Querétaro contamos con visibles ejemplos de ellos. Mismos que replican y hacen suyos toda la serie de inequidades que agobian a los ciudadanos que han sido sometidos a múltiples y despiadados aumento en el pago de impuestos, tales como: el IPES (Impuesto por el Pago de Productos y Servicios), como es la venta de bebidas alcohólicas y edulcorantes, la cerveza, cigarros, puros y vinos de mesa, entre otros.

O bien del pago del ISR (Impuesto Sobre la Renta, derivado de sueldos y salarios); del ISAN (Impuesto sobre Automóviles Nuevos), del IVA (Impuesto al Valor Agregado), Impuesto al Activo a los bienes de las empresas, el Impuesto a los Inventarios (para mercancías de las empresas); tenencias (Impuesto por poseer automóvil); del 2% sobre Nómina (Impuesto al Valor de la Nómina empresarial). O del mismo 2% sobre el hospedaje (Impuesto adicional por la renta de habitación hotelera).

Luego uno se pregunta ¿Porqué México es un país pobre?

Con ese tipo de No Incentivos, de suerte existimos. Por cierto ¡Ah! qué malograda “Reforma Fiscal mexicana”!

Tal parece y nuestros bolsillos y estómagos -según sea el caso- son severamente afectados por el régimen autoritario y seudo-democrático en el que estamos inmersos en México.

Lo único a lo que nos orillan con esa suma de elevados estatus recaudatorios es que en vez de que la gente cumpla a tiempo con la Ley, ésta se evada. En tanto sigan existiendo generalizadas prácticas de corruptelas por parte de los gobernantes de diversos niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), de líderes sindicales y de los mismos empresarios que actúan en complicidad, transgrediendo las leyes.

Esperamos que el “Sistema Nacional Anticorrupción” no sea una falaz y burda quimera, sino que en verdad se clarifiquen el jugar y actuar limpio y el respeto absoluto y opere eficientemente la aplicabilidad de la ley. De tal manera que no hayan brechas que fomenten vacíos y de nuevo No surjan “reglas no escritas”. Como son: la evasión del pago oportuno de impuestos, no se ofrezcan “mordidas”, lo que es peor, no se cumpla con nuestras responsabilidades como ciudadanos.

Lo único que hasta ahora permea, en este caso específico, es la existencia de severas diferencias en cuanto a temas pendientes relacionados con la economía y la sociedad, alimentados por la impunidad y la corrupción generalizada. Esto último se traduce una enfermiza y perenne espiral que afecta a la sociedad mexicana.

La antítesis de lo antes expuesto la encontramos en una simple y sencilla fórmula: encarar nuestras responsabilidades como ciudadanos en lo individual y en lo colectivo. Ambas no se contraponen, se complementan.

Por lo pronto, a escasos días de efectuarse las elecciones para gobernadores en 12 estados de la República Mexicana, de los 78 aspirantes a ese cargo estatal, únicamente 30 cumplieron públicamente sus “3 de 3” (declaración fiscal, patrimonial y de No intereses).

Hasta hace unos cuantos días, algunos de los omisos registrados por el PAN eran: Javier Corral (Chihuahua), Antonio GAli (Puebla), Francisco García Cabeza de Vaca (Tamaulipas), y del PRI, Omar Fayad (Hidalgo), Baltazar Hinojosa (Tamaulipas).

¿Qué ocultan a sus probables electores?

Lo que es peor, para las elecciones del 5 de junio próximo, de los 4,081 candidatos inscritos en el “Sistema Integral de Fiscalización” del Instituto Nacional Electoral (INE), 2,713 no reportaron ( al 12 de mayo anterior) sus gastos, ni tampoco sus respectivos ingresos. Faltan sólo cinco días para las elecciones en 12 entidades federativas y “el sereno sigue caminando”.

Así, que estimados lectores hay que estar muy alertas e identificar -aún y cuando sea de manera superficial-, lo ideal sería que conozcamos muy bien y a fondo a nuestros probables gobernantes, para que, a tiempo, estemos en condiciones de poder descartar y proponer a otros “menos contaminados”; conocer de ellos sus propuestas y cotejarlos con las de otros contendientes, ahondar en sus antecedentes de índole profesional, político y de su nivel de relacionamiento público y privado, a fin de poder detectar la serie de congruencias de lo que postulan con lo que realmente han hecho.

@JROLDANA

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