Por Israel Pérez Valencia
Con el propósito de divulgar a la sociedad queretana el conocimiento que permita elevar su calidad de vida, así como promover el desarrollo sustentable aprovechando la capital intelectual de la comunidad científica de la entidad, diversas instituciones educativas, así como centros de investigación del estado de Querétaro crearon la Red para la Divulgación de la Ciencia en Querétaro, A.C. (Rediciq).
Esta red se creó hace dos años con la iniciativa de varias instituciones de nivel superior y algunas asociaciones civiles como el Club Astronómico Bernal (Cabe) y la Sociedad Astronómica Queretana (SAQ), con la idea de generar un punto de encuentro donde las instituciones y la gente que se dedica a la divulgación de la ciencia pudieran converger y generar proyectos interdisciplinarios.
En el marco de la 29a Exposición de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro, el tesorero segundo de la Rediciq, Joel Torices Armenta, explicó que esta red realiza asambleas mensuales donde se analizan proyectos de divulgación, así como las instituciones que pueden involucrarse en ellos.
“Ya constituidos como una asociación civil, lo que buscamos es que, tanto los investigadores como instituciones educativas y centros de investigación que se encuentran en la red, rediciq queretarorealicen proyectos de divulgación en conjunto. Los primeros ejercicios que estamos realizando son para bajar recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y así trabajar en la difusión del conocimiento científico y tecnológico en el estado”, apuntó.
Torices Armenta abundó que en la Rediciq existe una comisión de seguimiento y evaluación de proyectos en la que están incorporadas instituciones como la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la Universidad Politécnica de Querétaro (UPQ), el Cabe y el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con el objetivo de dar a conocer los alcances que existen en los eventos de divulgación científica en el estado.
“La idea es dar un seguimiento puntual con encuestas, observaciones de eventos, como lo es la Expocyteq, y generar indicadores; lo hicimos en 2014, en este año y proyectamos realizarlo también en 2016, esto para generar instrumentos que nos permitan identificar los alcances y ver las variantes que existen en eventos de esta índole”, indicó.
Respecto a una evaluación parcial de esta investigación realizada por la Rediciq, Torices Armenta puntualizó que, con los resultados de 2014, se concluyó que en el estado existe una gran demanda de trabajo de divulgación científica, sobre todo de nivel básico y medio superior.
“Sabemos que hay una gran demanda y oferta en Querétaro de instituciones académicas de alto nivel y eso pondera a Querétaro en una posición muy privilegiada. Además, con la promoción y apertura del Conacyt para abrir fondos especiales para la divulgación científica se fortalece mucho más este ejercicio. Hace 5 o 10 años era muy complicado generar proyectos en el rubro de divulgación porque generalmente se enfocaban a ciencias básicas o aplicadas; ahora se comprende que es una parte primordial del trabajo científico”, expresó.
Apropiación del conocimiento
El integrante de Rediciq señaló que en Querétaro existen instituciones de alto nivel, pero que poca gente en la sociedad sabe o entiende lo que se hace en ellas, por lo que resulta fundamental diseñar estrategias y proyectos de divulgación científica en el estado.
“A final de cuentas, el divulgador es como un gestor que promueve o trata de llevar el conocimiento de una forma no formal o académica, pero transmitiendo las bases para que la gente se forme actitudes y tome decisiones sobre el conocimiento que le pueden brindar las distintas especialidades”, finalizó.
Otras instituciones que están asociadas a la Rediciq son el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (Cideteq), el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq), el Centro Queretano de Recursos Naturales el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Centenaria y Benemérita Escuela Normal del Estado de Querétaro y el Jardín Botánico de Cadereyta.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt
