Cinismo exacerbado por parte de las autoridades estatales y del municipio de Querétaro, ya que quieren convencer de la benevolencia de la presente administración.
Ejemplos, son muchos, tales como las pésimas o inexistentes señaléticas y de malas obras públicas que no abonan para nada al tema de la movilidad de las personas y de los vehículos automotores.
Otro caso nos remite a lo expresado por el gobernador Francisco Domínguez Servién, al decir que, sin especificar el período de tiempo que le tomará para concluir las obras públicas y para lo cual señaló que contará con 600 millones de pesos destinados a 42 obras.
¿A qué cantidad de personas les beneficiará en su totalidad? ¿A cuáles municipios se canalizarán dichos recursos?
Si los 600 millones de pesos fuera para todo el estado de Querétaro, con sus 18 municipios, entonces a cada uno de estos les tocaría la cantidad de 30 millones de pesos. O sea, serían 2.3 obras por cada uno de los 18 municipios.
Ahora bien, si Domínguez Servién quiere ser magnánimo para la capital queretana, entonces esos 600 millones de pesos los podría destinar a las 7 delegaciones políticas.
Haciéndonos eco del “vox populli” y entrando en materia, cualquier maloso podría pensar que se pretende reposicionar al municipio de Querétaro, en aras de apoyar a un candidato personal, proclive al gobernador.
Además de que, aseguran que no se deben politizar los asuntos y problemas sociales de las obras públicas. También se pregona la tan reiterada transparencia.
¿Dónde está esa? Para muestra tenemos el hecho de que el PAN estatal ha proliferado una serie de folletos ilustrativos que a manera de comparación destacan las bondades de los gobiernos panistas, así como de sus legisladores locales.
Es el caso de Eric Salas González que en cuanta emisión radiofónica y televisiva pagada hace constante alusión a las bondades de la presente administración del gobierno de Francisco Domínguez Servién.
Salas González no necesita ser “patiño oficial”, no le corresponde ese papel protagónico, es de pésimo gusto, esos rancios y añejos tiempos ya han caducado; tampoco al partido político al que pertenece (PAN); ni mucho menos de lo que haga o se deje de realizar la administración del gobierno estatal.
El estilo moderno de hacer político no se le da a “representantes populares”, como Eric Salas, eso es del Siglo pasado.}
Recordémosle a Salas González que las buenas obras sociales públicas deben y tienen que hablar por sí mismas.
Ese legislador panista mejor debe ponerse a trabajar e impulsar sus propias Iniciativas de Ley de amplio beneficio para la población queretana y no hacer de la intrascendencia su quehacer político.
También el diputado por el IV Distrito local debe ponerse a trabajar y que devengue con creces labores legislativas para la cual fue contratado por los ciudadanos.
Su real inteligencia debería canalizarla para trabajar con seriedad, con responsabilidad y tiene, en verdad, que representar a los ciudadanos de todo el estado de Querétaro.
A propósito del cinismo y de la falta de compromiso con las causas populares, en la Delegación Cayetano Rubio, la encargada de la misma no actúa bien como servidora pública, se opone a ser eficiente facilitadora en el Barrio de la Laguna, ya que quienes viven ahí se encuentran desprotegidos por carecer del desazolve y de la limpieza de las calles; personal de la delegación no coloca diques que protejan el desgaste de los cerros, mismo que afectan las escasas y estrechas calles de la colonia Hércules y sus 9 barrios.
Además, se percibe descomposición social, por la inseguridad y drogadicción entre los jóvenes que por su deambular parecen “zombies”.
Nos preguntamos ¿qué hace la delegada de Cayetano Rubio para reducir los índices de ese flagelo?
También cuestionamos ¿qué hace el Consejo estatal contra las adicciones donde por cierto cobra y pasa inadvertido como coordinador el ex Senador panista Guillermo Tamborrel?
¿Qué está haciendo esa Coordinación estatal para reducir disminuir la elevada tasa de adicciones en el estado de Querétaro?
Basta ya de promesas no se construye la realidad, ésta es rebasada por las inacciones u omisiones de los funcionarios que tienen la gran responsabilidad de administrar los recursos públicos.
@JROLDANA
