Las vacaciones, especialmente las de Semana Santa, se caracterizan por muchas actividades en las que la gente suele exponerse al sol durante mucho tiempo, ya sea participando en las festividades propias de la época como los viacrucis o saliendo a algún lugar de esparcimiento como ir a la playa o un balneario.
Hay que recordar que el abuso o la prolongada exposición al sol puede provocar desde complicaciones leves como quemaduras, hasta la aparición de tumores o cáncer.
También, demasiada exposición puede provocarnos agotamiento, deshidratación y hasta un golpe de calor; por lo que hay que tener en cuenta algunas medidas para cuidar nuestra salud.
- Es necesario aplicar siempre una crema con filtro solar de amplio espectro, con factor de protección igual o superior a 30, la cual se debe aplicar en las partes del cuerpo expuestas y repetir la aplicación cada dos horas, o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre.
- La crema con filtro solar no se usa para prolongar la exposición al sol.
- Evitar la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que en ese horario los rayos Ultravioleta Violeta (UV) son más fuertes. De lo contrario, extreme precauciones para evitar quemaduras por el sol.
- Aprovechar las sombras cuando los rayos UV son más intensos, sin embargo, cabe recordar que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar.
- Utilizar prendas ligeras, de algodón y de colores claros.
- El uso de sombrero de ala ancha que cubra los ojos, las orejas, la cara y la parte posterior del cuello es muy recomendable.
- Las gafas de sol con un índice de protección de 99 a 100 por ciento, frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños oculares debidos a la radiación solar.
- Evitar las lámparas y las camas bronceadoras., ya que aumentan el riesgo de cáncer de piel y pueden dañar los ojos si no se usa protección.
La aplicación de estas medidas debe ser prioritaria en los niños, ya que suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales, que los adultos. Los bebés deben permanecer siempre a la sombra.
Fuente: Secretaría de Salud Querétaro
